Quiero abrazarte tanto Victor Manuel.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
lunes, 26 de noviembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
Maria Cotello y Wuilliam
Asturianu por amor
El actor inglés William Miller comienza a estudiar y practicar llingua, idioma por el que se sintió atraído gracias a su pareja, la actriz mierense María Cotiello
Mieres del Camino,
C. M. BASTEIRO
El actor William Miller «da la cara pola oficialidá». Nació en Inglaterra, concretamente en Windsor, estudió en Barcelona y en Madrid y actualmente es un reconocido intérprete por sus múltiples apariciones en cine y televisión. Hace unos días se hizo aún más famoso entre los asturianos porque confesó en un programa de televisión que, inducido por su pareja, la actriz mierense María Cotiello, estaba aprendiendo a hablar asturiano, la llingua. Ante las dudas de Anne Igartiburu, presentadora del espacio, se mostró rotundo: «El asturiano es un idioma».
La historia de William Miller con el asturiano comienza cuando conoció a María Cotiello. Empezó a interesarse por la llingua y comenzó a aprender, poco a poco, «sus palabras y su léxico». En la pequeña pantalla, William es Beltrán de la Cueva en la serie «Isabel» y María Cotiello es la enfermera Sofía Serrano en «Bandolera». En Grillero, el pueblo natal de Cotiello, son dos vecinos más.
Visitan Mieres cada vez que sus apretadas agendas laborales se lo permiten y es en Grillero donde William Miller más practica lo que aprende con su chica. «La familia de María me hablaba mucho en asturiano, a veces me costaba entenderlos del todo pero cada vez lo cojo mejor», señala el actor.
Dice que el asturiano no le parece muy distinto al castellano a la hora de aprender, pero que le resulta difícil memorizar algunas palabras. En el programa «Más gente», donde confesó su amor por la llingua, puso las cosas claras. «¿Se habla bable en Asturias, no?», le preguntó Anne Igartiburu. La respuesta de William dejó poco sitio a las dudas: «Creo que a mi chica el bable es una terminología que no le gusta, decimos el asturiano, y es un idioma. El asturiano es un idioma».
Ella es una firme defensora del asturiano, y está encantada con los avances de Miller, pero no le da lecciones de la llingua sin pedir algo a cambio. «Nos gusta jugar a escoger una frase y María me la tiene que decir en inglés y yo en asturiano», explica Miller, mientras hace la maleta para viajar de Madrid a Grillero «para pasar unos días».
Le gusta mucho «la tierrina», el concejo de Mieres en general, pero si tuviera que quedarse con un lugar escogería Grillero. «Me encanta todo, el ambiente y la sensación de libertad que ofrece un pequeño pueblo», señala para añadir que le hace gracia «cuando me despierto y, a lo mejor, María está hablando a gritos con su madre por la ventana».
No es lo único que le gusta de Grillero. Se confiesa amante de la sidra y, de hecho, está aprendiendo a escanciar. No es fácil saber de donde saca el tiempo para tanto aprendizaje, pero asegura que la mayoría de sus conocimientos en idiomas los ha aprendido a lo largo de su vida. Inglés porque nació en Inglaterra, Catalán porque vivió en Cataluña. También habla francés y tiene nociones de «galego» aprendidas de unos amigos. El asturiano, cosa del amor.
Con todo, las clases de llingua empiezan a dar resultado. A William se le escapa ya cada poco un «préstame muchísimo» y, cuando se dirige a ella, el asturiano le sale solo: «¿María, tenemos alguna foto en la que temos sentaos en Grillero o algo?», pregunta a su «chica» con un deje particular: el de Mieres.
C. M. BASTEIRO
El actor William Miller «da la cara pola oficialidá». Nació en Inglaterra, concretamente en Windsor, estudió en Barcelona y en Madrid y actualmente es un reconocido intérprete por sus múltiples apariciones en cine y televisión. Hace unos días se hizo aún más famoso entre los asturianos porque confesó en un programa de televisión que, inducido por su pareja, la actriz mierense María Cotiello, estaba aprendiendo a hablar asturiano, la llingua. Ante las dudas de Anne Igartiburu, presentadora del espacio, se mostró rotundo: «El asturiano es un idioma».
La historia de William Miller con el asturiano comienza cuando conoció a María Cotiello. Empezó a interesarse por la llingua y comenzó a aprender, poco a poco, «sus palabras y su léxico». En la pequeña pantalla, William es Beltrán de la Cueva en la serie «Isabel» y María Cotiello es la enfermera Sofía Serrano en «Bandolera». En Grillero, el pueblo natal de Cotiello, son dos vecinos más.
Visitan Mieres cada vez que sus apretadas agendas laborales se lo permiten y es en Grillero donde William Miller más practica lo que aprende con su chica. «La familia de María me hablaba mucho en asturiano, a veces me costaba entenderlos del todo pero cada vez lo cojo mejor», señala el actor.
Dice que el asturiano no le parece muy distinto al castellano a la hora de aprender, pero que le resulta difícil memorizar algunas palabras. En el programa «Más gente», donde confesó su amor por la llingua, puso las cosas claras. «¿Se habla bable en Asturias, no?», le preguntó Anne Igartiburu. La respuesta de William dejó poco sitio a las dudas: «Creo que a mi chica el bable es una terminología que no le gusta, decimos el asturiano, y es un idioma. El asturiano es un idioma».
Ella es una firme defensora del asturiano, y está encantada con los avances de Miller, pero no le da lecciones de la llingua sin pedir algo a cambio. «Nos gusta jugar a escoger una frase y María me la tiene que decir en inglés y yo en asturiano», explica Miller, mientras hace la maleta para viajar de Madrid a Grillero «para pasar unos días».
Le gusta mucho «la tierrina», el concejo de Mieres en general, pero si tuviera que quedarse con un lugar escogería Grillero. «Me encanta todo, el ambiente y la sensación de libertad que ofrece un pequeño pueblo», señala para añadir que le hace gracia «cuando me despierto y, a lo mejor, María está hablando a gritos con su madre por la ventana».
No es lo único que le gusta de Grillero. Se confiesa amante de la sidra y, de hecho, está aprendiendo a escanciar. No es fácil saber de donde saca el tiempo para tanto aprendizaje, pero asegura que la mayoría de sus conocimientos en idiomas los ha aprendido a lo largo de su vida. Inglés porque nació en Inglaterra, Catalán porque vivió en Cataluña. También habla francés y tiene nociones de «galego» aprendidas de unos amigos. El asturiano, cosa del amor.
Con todo, las clases de llingua empiezan a dar resultado. A William se le escapa ya cada poco un «préstame muchísimo» y, cuando se dirige a ella, el asturiano le sale solo: «¿María, tenemos alguna foto en la que temos sentaos en Grillero o algo?», pregunta a su «chica» con un deje particular: el de Mieres.
sábado, 24 de noviembre de 2012
miércoles, 21 de noviembre de 2012
domingo, 18 de noviembre de 2012
sábado, 17 de noviembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
Casa Genio Premio en Mieres
Casa Genio gana por cuarta vez el certamen «Mieres de pinchu»
Las vinotecas Ven de Vinos, El Loco de la Calle y Eros y el restaurante La Vega, también premiados
Foto de familia de la entrega de premios de «Mieres de pinchu», con los ganadores, organizadores y patrocinadores. j. r. silveira
Mieres del Camino, Andrés VELASCO «Mieres de pinchu» ya conoce a sus ganadores. El certamen gastronómica de esta modalidad más antiguo de la región, que cumplía en esta su octava edición, volvió a superarse, con mini manjares exquisitos que durante cinco días estuvieron a disposición de los miles de mierenses y visitantes que se acercaron a los bares de la villa a probarlos. Y de esas ocho ediciones, cuatro, como esta última, las ha ganado el mismo cocinero, al que ya se le puede bautizar como el Genio de los pinchos. Con su «caza Genio», Eugenio Viña, propietario del restaurante Casa Genio, se alzó con la victoria en un certamen en el que se entregaron otros cuatro galardones y en el que participaron 25 establecimientos, 23 de ellos en el casco urbano, uno en Ujo y otro en Turón.
Por detrás del ya mencionado Casa Genio, el segundo puesto del certamen fue para «Pecaditos», el pincho del establecimiento «Ven de Vinos», un pequeño manjar que hizo las delicias de todos los que lo probaron. En tercer lugar quedó el «Pincho de otoño» del restaurante La Vega, que no acudió a la gala. Los otros dos reconocimientos fueron para el bar Eros, que con su «Mc-Eros», una deliciosa hamburguera en miniatura, se llevó el premio Coca-Cola -patrocinador del certamen-, y para El Loco de la Calle. Su pincho «El restayu» fue elegido como el más asturiano. Y es que una vagoneta con carbón -pastel de morcilla- y dos barrenas -brochetas de picadillo-, se hacía acreedor de tal reconocimiento.
Por detrás del ya mencionado Casa Genio, el segundo puesto del certamen fue para «Pecaditos», el pincho del establecimiento «Ven de Vinos», un pequeño manjar que hizo las delicias de todos los que lo probaron. En tercer lugar quedó el «Pincho de otoño» del restaurante La Vega, que no acudió a la gala. Los otros dos reconocimientos fueron para el bar Eros, que con su «Mc-Eros», una deliciosa hamburguera en miniatura, se llevó el premio Coca-Cola -patrocinador del certamen-, y para El Loco de la Calle. Su pincho «El restayu» fue elegido como el más asturiano. Y es que una vagoneta con carbón -pastel de morcilla- y dos barrenas -brochetas de picadillo-, se hacía acreedor de tal reconocimiento.
martes, 13 de noviembre de 2012
viernes, 9 de noviembre de 2012
Derribo de vivienda Caborana
El Ayuntamiento de Aller ha iniciado una nueva fase del plan municipal de derribos de edificios en ruina. Durante los próximos meses, el Consistorio se centrará en la localidad de Caborana, la zona más afectada del concejo por los inmuebles ruinosos y en riesgo de derrumbarse. Los trabajos arrancaron esta semana, con el derribo controlado de una de las casas que amenaza con caer sobre la carretera general de la localidad.
El Ayuntamiento cuenta con un total de 27 expedientes de viviendas en ruina dentro de Caborana. Muchas de las viviendas se encuentran cerca de la carretera general, por lo que «podrían suponer un peligro para viandantes y coches en el caso de dilatarnos en el tiempo», explicó ayer el alcalde, David Moreno. Esta primera vivienda se ha derribado después de seguir una serie de «farragosos» trámites, añadió el regidor.
El protocolo que sigue el Ayuntamiento ante un inmueble ruinoso, a menos que se trate de una emergencia, comienza con la localización de los propietarios del edificio. Se otorga un plazo para la demolición voluntaria del inmueble y, una vez expirado este periodo, el Ayuntamiento toma cartas en el asunto.
El Consistorio solicita entonces una autorización judicial y, tras obtener el permiso, procede a la demolición subsidiaria. David Moreno aseguró que la tramitación «es administrativamente complejo, pero desde el Gobierno local nos hemos propuesto erradicar un problema de salubridad y seguridad ciudadana».
El Ayuntamiento cuenta con un total de 27 expedientes de viviendas en ruina dentro de Caborana. Muchas de las viviendas se encuentran cerca de la carretera general, por lo que «podrían suponer un peligro para viandantes y coches en el caso de dilatarnos en el tiempo», explicó ayer el alcalde, David Moreno. Esta primera vivienda se ha derribado después de seguir una serie de «farragosos» trámites, añadió el regidor.
El protocolo que sigue el Ayuntamiento ante un inmueble ruinoso, a menos que se trate de una emergencia, comienza con la localización de los propietarios del edificio. Se otorga un plazo para la demolición voluntaria del inmueble y, una vez expirado este periodo, el Ayuntamiento toma cartas en el asunto.
El Consistorio solicita entonces una autorización judicial y, tras obtener el permiso, procede a la demolición subsidiaria. David Moreno aseguró que la tramitación «es administrativamente complejo, pero desde el Gobierno local nos hemos propuesto erradicar un problema de salubridad y seguridad ciudadana».
miércoles, 7 de noviembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
sábado, 3 de noviembre de 2012
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